Las nuevas exigencias de Luis Miguel en Viña del Mar

Es inconcebible que en estos tiempos de carencia y austeridad Luis Migue siga exigiendo ridículos pedidos a la hora de aceptar una invitación a la 53ª edición del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar por la cual recibirá un pago de un millón de dolares.

Entre sus caprichos pidió tener en el armario de su suite de lujo un total de 120 toallas, que el cuarto esté cubierto con telas negras no traslucidas y que los autos en que sea movilizado sean de lujo y muy importante que los tiempos entre sus traslados y otro este cronometrado.

Hasta el momento es un total misterio el lugar donde se alojará, lo único que se ha dado a conocer es que llegará el 21 de febrero en su jet privado y que tiene reservas en 4 hoteles de lujo en Santiago y Viña del Mar. También son un secreto las actividades que realizará durante su estadía en Chile.

Las medidas de seguridad para recibir a Luis Miguel son absurdas teniendo en cuenta que se trata de un artista no de un jefe de estado o algo similar. De acuerdo a los encargados de manejar su contratación en Chile hasta el momento no se saben los detalles de la llegada y de Luis Miguel y agregan que los tramites los hacen 4 ó 5 personas distintas las cuales han solicitado, entre otras cosas, medir las distancias entre la avenida y el hotel, indicó a un medio local el productor ejecutivo del Festival, Eduardo Cabezas.